Los limpiadores profesionales están de acuerdo: la secuencia de las tareas de limpieza influye significativamente en la eficiencia y eficacia. Mucha gente pasa por alto esto, pero limpiar de arriba a abajo evita volver a realizar los pasos y esparcir la suciedad. Aquí te explicamos cómo ordenar correctamente tu casa, según los expertos.
La orden de limpieza: una guía paso a paso
El método más eficaz sigue una progresión específica. Saltarse pasos o hacerlos fuera de orden conduce a un esfuerzo desperdiciado.
- Primero ordena el desorden: Antes de siquiera pensar en quitar el polvo o pasar la aspiradora, limpia el piso. El desorden obstruye las herramientas de limpieza y obliga a interrupciones constantes. Este es el error más común que comete la gente, según Jade Piper, gerente de operaciones de BetterCleans.
- Polvo antes de aspirar: El polvo cae. Es un hecho simple. Si aspira antes de quitar el polvo, simplemente redistribuirá las partículas de polvo sedimentadas. Michael Silva-Nash, presidente de Molly Maid, lo destaca: “La limpieza siempre debe realizarse de arriba hacia abajo”.
- Aspirar penúltimo: Una vez que las superficies estén desempolvadas, aspire los pisos. Esto elimina los residuos que han caído durante el desempolvado. Pasar la aspiradora al final garantiza una limpieza profunda. Trabaje desde los bordes de la habitación hacia adentro para maximizar la cobertura. Alicia Sokolowski, experta en limpieza de AspenClean, recomienda comenzar en las esquinas y trabajar en filas.
- Trapee al final (si es necesario): Si es necesario trapear los pisos, hágalo después de aspirar. Esto elimina cualquier resto de polvo fino o suciedad.
Por qué esto es importante
El enfoque de arriba a abajo no se trata sólo de estética; se trata de lógica. La gravedad dicta que el polvo cae, por lo que limpiar contra esta fuerza significa volver a limpiar las áreas. Seguir la secuencia correcta ahorra tiempo y garantiza una limpieza más profunda y duradera.
“Cuando aspires, querrás trabajar desde el exterior de la habitación hacia el interior para maximizar la eficacia”. -Alicia Sokolowski
Mantener la limpieza por más tiempo
Si bien el proceso de limpieza en sí es crucial, mantener los resultados requiere hábitos constantes. Las sesiones de limpieza pequeñas y frecuentes son más efectivas que las limpiezas profundas poco frecuentes. Ordenar regularmente y limpiar las superficies antes de que se acumule suciedad puede reducir significativamente la necesidad de una limpieza intensa en primer lugar.
Limpiar eficientemente no se trata de cuán duro trabajas, sino de cuán inteligente trabajas. Seguir un orden lógico hace que el proceso sea más rápido, más fácil y más eficaz.






























